Joel y Jessica Cruz |
Nuestras vidas eran muy diferentes antes de que nos rindiéramos al Señor Jesús. Ambos crecimos en hogares cristianos, íbamos a la iglesia todos los domingos y a estudios bíblicos entresemana. Desafortunadamente, los dos nos descarriamos en la adolescencia.
Todo comenzó inocentemente. Teníamos muchos amigos, íbamos a fiestas y creíamos que nos estábamos divirtiendo. Cedimos a la presión de ser popular y de revelarnos contra los consejos de nuestros padres. Cuando nos dimos cuenta, ya habíamos perdido trabajos, perdido nuestros recursos, la relación con nuestras familias estaba en pedazos, y los que creíamos nuestros amigos nos habían abandonado. Fue entonces que nos dimos cuenta que la vida sin Dios no tenía el glamur que gente nos había descrito. Tratamos de encontrar la felicidad con drogas y alcohol. Teníamos sonrisas en la cara, pero en nuestras almas nos sentíamos solos. Le decíamos a nuestros seres queridos que todo estaba bien, pero eso era una mentira. Después de tratar de escapar de Dios por todos esos años, finalmente aceptamos el hecho de que no podíamos sobrellevar nuestros problemas nosotros solos. Fuimos bautizados en abril del 2016 y rendimos nuestras vidas por completo al Señor. La vida con Dios no ha sido más que bendiciones. Nuestra meta es guiar nuestros jóvenes hacia el amor de Dios, para que no tengas que conocer el sufrimiento por el cual pasamos nosotros. Oramos que Dios nos use para hacer la diferencia en cada uno de los jóvenes con los cuales tendremos contacto. Con tus oraciones y la ayuda de Dios, lo podremos hacer. |
Nuestra Visión |
Transformar nuestro mundo para Cristo, un joven a la vez.
|